Gritos un ensayo visual realizado en vídeo, una suerte de relatos en forma de monólogos de trabajadoras y trabajadores de las inmediaciones del barrio de la Puerta de la carne en Sevilla.
Este trabajo muestra una serie de retratos donde la calidez de trato que desprende la confianza entre el artista y los colaboradores, se refleja nítidamente: Bella la emprendedora decepcionada por el trato sin compasión con el que Hacienda trata a los autónomos; Antonio el repartidor de butano que tras cuarenta años está recién jubilado y saluda al mundo con amor; Obai, músico y excepcional percusionista originario de Sierra Leona que lucha por regularizar su situación y practica la música como una vía de escape para huir de la situación; Flori, la joven rumana vendedora ambulante de flores que llegó desde su país para estar tres meses y ya lleva 17 años despachando con su carrito; José, el repartidor de provisiones a los bares que inundan la cada vez más turistizada Puerta de la carne y que va de aquí para allá canturreando y silbando los cánticos de los seises que clavó en su memoria cuando fue niño seise; Ángeles la dulce y sonriente peluquera que decora temáticamente los escaparates de su salón y entre peinados, cortes y arreglos, práctica terapia con los clientes; o Pepa la incasable camarera que quiso ser cantante y aún sigue paseando la bandeja.